¡Una tienda con mucha historia!

Más de setenta años ofreciendo alimentos saludables a nuestros barrios
La tradición de nuestra familia se remonta tres generaciones cuando en 1946 la abuela Fuencisla Ayuso y el abuelo Félix montan su puesto de frutas y hortalizas en el mercado ambulante de Corredera alta de San Pablo, entre Fuencarral y la plazuela de San Ildefonso, en el barrio de Maravillas, hoy incluido en la zona que conocemos como Malasaña. Ambos de origen segoviano, Fuencisla y Félix Domingo se conocieron en el centro segoviano de Madrid, donde se reunían a socializar aquellos aventureros que dejaron las provincias para hacer carrera en la capital a mediados del siglo pasado. Con la estimada ayuda de la tía Juanita, el puesto fue cobrando buena fama por la calidad de sus productos y la atención a los clientes de la zona. Y así fue que el negocio se fue consolidando y proyectando hacia el futuro.

Este de Legazpi es el antecesor de Mercamadrid, y se inauguró en 1935, junto a las huertas que se extendían por toda la ribera del Manzanares y que aún perdurarán hasta la década de 1970. Junto al vecino matadero de La Chopera, toda esta zona vino a llamarse la Despensa de Madrid, y era un verdadero hervidero de actividad productora y comercial. Pues bien, es en estos años cuando Domingo se ve obligado a compatibilizar el Servicio Militar con sus responsabilidades en el negocio familiar hasta el punto de costarle un arresto después de que una madrugada su sargento lo encontrara en el mercado “compatibilizando” cuando tenía guardia en el cuartel (en aquella época se vendían las guardias); una historia de aquellos tiempos que Domingo siempre contaba con humor.

Anécdotas aparte, en 1975 Domingo y su mujer Lola toman las riendas del negocio al casarse, como segunda generación familiar, y poco a poco el negocio crece con la incorporación de las tías Guadalupe y Charo.
Un producto de primera calidad, amor por el trabajo y muchas horas atendiendo, hacen que Frutas Domingo prospere y se consolide como referente en Barceló, con productos como el tomate en el que siempre han sido especialistas.
Es en 2009 cuando se produce este nuevo hito en la historia familiar: el Mercado de Barceló, en franca decadencia por lo obsoleto del modelo, proyecta su demolición y la construcción de un nuevo edificio que albergue un polideportivo y una biblioteca, además del mercado. Un proceso que necesariamente genera un trauma al negocio.
Durante este periodo de transición, la familia Domingo con el pequeño puesto que le corresponde en el mercado provisional de Barceló no podía soportar a todo el personal, por lo que deciden abrir fronteras y establecer una nueva tienda en la zona norte de Madrid donde destinar parte del personal y mantener el volumen de negocio mientras duren las obras. El éxito de esta nueva tienda, ubicada en el Paseo de Europa 24 de San Sebastián de los Reyes, junto a lo agradable y luminoso del local, y la gran aceptación procurada por los vecinos del nuevo barrio hace que, en 2012, los Domingo tomen la decisión de centrar todos los esfuerzos en “Mi Frutita”, nuevo nombre del negocio, y surtir de frutas y hortalizas frescas a toda la zona.
En 1954 se comienza la construcción del nuevo mercado de Barceló, en la calle del mismo nombre. Y en junio de 1956 se abre al público absorbiendo los antiguos puestos ambulantes de la Corredera. El edificio era el más moderno de la época en Madrid y disponía de tres plantas. En el nuevo y flamante edificio la familia Domingo-Ayuso logra adjudicarse tres “bancas” mediante subasta pública, más tarde Puestos, que con el tiempo y mucho trabajo ampliarán a cinco, logrando un espacio “de esquina a esquina” con todo tipo de frutas y hortalizas de temporada.

Eran tiempos duros pero a la vez ilusionantes. España lograba salir del racionamiento de posguerra y adentrarse en el desarrollismo de los años ‘60, y el mercado y los puestos familiares progresaban con mucho esfuerzo y trabajo. Es entonces cuando el abuelo Félix enferma y su hijo Domingo comienza a trabajar en el negocio con apenas 15 años, compatibilizándolo con sus estudios. En un principio acompañando a su padre en las tareas más duras como era acudir al Mercado Central de Legazpi a realizar compras y abastecimiento para los puestos, pero tuvo que ejercer esa tarea en solitario a los pocos meses.
En 1993, con el empuje de la 3ª generación ya incorporada de pleno, la apuesta de Domingo para dejar el negocio bien montado a sus hijos Daniel y Miguel creció con la adquisición de dos puestos colindantes, acomentiendo así una profunda reforma de modernización que incluía la eliminación de los cerramientos de verja, la incorporación de cámaras frigoríficas, moderna iluminación, mostradores de acero inoxidable y las primeras balanzas electrónicas que se veían en el mercado. Nada menos que 13 hicieron falta para cubrir los más de 30 metros lineales que sumaban ambos puestos.
En ese momento el negocio cobra otra dimensión y la plantilla se multiplica, llegando a ser 10 dependientes, 15 los sábados, y la inestimable ayuda extra de numerosos primos que se ganaban un jornal en su libranza estudiantil.
El sostenimiento de los principios profesionales, máxima calidad de producto y servicio al cliente, unido a la energía vital de los dos jóvenes, hace que Frutas Domingo ruede a buena marcha durante los siguientes 15 años llegando Daniel Domingo a presidir el Mercado durante siete años en los que lidera los intereses de los comerciantes en el gran proyecto del nuevo y actual Mercado de Barceló.
Nuestra tienda actual en el Paseo de Europa 24, en San Sebastián de los Reyes, desde la que servimos a todo el norte de Madrid.
Y no hemos querido despedir 2020 sin que nuestro último proyecto vea la luz: LA TIENDA ON-LINE!!
Para que nuestros clientes puedan seguir disfrutando de "
El placer de comprar al estilo de siempre..." ahora también desde la tablet, el teléfono móvil o el ordenador, con servicio a domicilio o recogida en tienda.

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